Te voy a contar una historia:
De pequeño pensaba que era maravilloso vivir en Venezuela y que me sentía afortunado de haber nacido justamente en la capital de este hermoso país. Imagínate, cuántos paises hay en el mundo, cuantas culturas y cuántos tipos de clima existen y nosotros teníamos el mejor clima y todo el año. ¿chévere no?
También me parecía muy chévere la gente porque siempre andaba sonreída y se notaban muy generosos. Yo nací en una zona popular de caracas, donde había de todo, gente muy buena, gentil, cariñosa y también habían sus cosas que no eran tan buenas.
Por suerte mis padres fueron visionarios y ambiciosos; a pesar de estar cómodos allí buscaron siempre mudarse a un sitio mejor que les brindara a nosotros - sus hijos - mayor libertad y seguridad al estar más grandes.
Ahora ya de grande, de Caracas me sorprende la capacidad que tiene el Avila de asombrarnos cada día con su belleza y su imponente majestuosidad; esa es una de las tantas cosas que me gustan de Venezuela. Siempre estaré agradecido con lo que me ha dado y más que pedirle o exigir una mejor situación estoy dispuesto a colaborar con la reconstrucción.
Con mucho amor y acción, podemos lograr muchas cosas. Sólo debemos unirnos y estar alineados en un mismo objetivo.
Aquí estoy para quien me necesite en esta labor.
Con amor,
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